Las primera vez que lo visité, hace ya bastantes años, cuando aún no había apenas empezado a restaurarse, tenía muy pocas visitas, y me sorprendió la magnífica acústica; estaba yo con mi hermano en las gradas altas y no parecía que hubiera nadie por alli, pero reparé en que se escuchaba una conversación casi en cuchicheo..., busqué el origen y allá en un rincón, abajo en una de las entradas laterales había unas personas conversando.¡Parecía que las tenía al lado!No se porque se empeñan en poner megafonía en eventos que, a mi juicio mas que beneficiarlo, lo perjudica.
Esta lámina la dibujé hace 20 años, ya ha llovido.
Cuando lo visitó Fidel Castro en 1998 y antes de improvisar una rueda de prensa en pleno escenario con los periodistas en la parte superior del graderío, hizo comprobar la acústica tirando una moneda al suelo que los periodistas desde su posición escucharon perfectamente. Hay por ahí alguna imagen de aquel día, si la encuentro tal vez la publique ya Fidel entra en la categoría de grandes personajes de la historia contemporanea que han visitado nuestro emblemático monumento.
ResponderEliminarAlberto López, desde los Madriles.
20 años? que conservador...
ResponderEliminarmuy buenas como siempre...
Lo cierto es que los romanos sabían perfectamente lo que hacían, y ellos no necesitaban megafonía (si no, la habrían inventado). Sin megafonía, seguro que mejor.
ResponderEliminarespectacular, tanto la lámina como el teatro
ResponderEliminarEs un sitio imponente, el cual yo también creo que no le hace falta nada para sonar estupendamente.
ResponderEliminarcomo puedo conseguir estas laminas de merida
ResponderEliminarPues para empezar, en vez de firmar como anónimo, tendrás que identificarte, o dar una dirección de e-mail de contacto, para que el artista pueda ofrecértelas ;)
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